Harry Potter tiene catorce años y sueña con ser un adolescente como cualquier otro. Sin embargo, el destino está empeñado en poner a prueba la valentía y el poder de Harry con frecuencia y, esta vez, le tiene preparada una sorpresa que lo desafiará cuando llegue al colegio.
Cuando Harry regresa a Hogwarts, después de haber pasado otro odioso verano con la familia Dursley, en vez de poder concentrarse en los nuevos cursos y disfrutar de la compañía de sus amigos Ron y Hermione, se ve obligado a enfrentar un nuevo reto. Si es capaz de superar esos obstáculos, podrá demostrar que ya dejó de ser un niño y está preparado para vivir otras emocionantes experiencias
Reseña:
En esta cuarta entrega de la saga de Harry Potter Rowling nos vuelve a trasladar lejos de nuestra realidad a bordo del Howarts Express. En este libro podemos descubrir muchas emociones entre las páginas, nos puede hacer reír, llorar, tener miedo…
En este volumen podremos experimentar unas terribles ganas de saber el final de la historia a penas haberla empezado.
Este es un libro con mucho misterio, y lo mejor es que no solo hay misterio acerca del tema primordial de la historia, sino que Rowling sabe crear diferentes misterios e historias a parte del tema principal que hacen que no queramos para de leer en ningún momento y que las más de 600 páginas de esta libro sean fascinantes.
A diferencia de los primeros libros, al irse los personajes haciéndose mayores, podemos observar cómo van madurando, en este caso me refiero al hecho de que al hacerse mayores empiezan a interesarse por temas de su edad, y con la excusa del baile de invierno la escritora nos hace reír con las tonterías que llegan a hacer los protagonistas para relacionarse con las chicas.
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